martes, 6 de mayo de 2008


Quisiera romper con los rascacielos oscuros y contemplar como muere el loco en el diván, el mal del siglo está entre nosotros, ni el SIDA ni el ANTRAX pueden contra ésta terrible epidemia, vacíos los ojos de los hombres empastados en Armani, vacíos los corazones de los seres poderosos. Sentada en los recuerdos difusos muero veces incontables, pasajero cuéntame de tu vaivén, caminante cuéntame de lo que vez, lluvia háblame de penas, Luna convérsame del Sol. En el bar están los borrachos con sus viejos recuerdos, dejen que las ideas broten en los reposos de otros, aléjense malditas ocurrencias que mi corazón está cansado de ver dolor, prefería ser el instinto puro, comer del hambre, dormir del sueño, Ser un árbol un árbol en la ribera de un río viejo, dormir al sol todas las noches, sin vivir, solo en sueños que son arrojados al suelo como maná a los hombres. Y la dulce memoria ya no recuerda más detalles