domingo, 14 de febrero de 2010

La historia no me convence, solo me atraganta


Vamos, seamos honestos en esta ciudad que desciende sobre nosotros, como un techo escalonado de hollín y de poluciones atmosféricas.
Ya ni nos queda para nuestro reflejo ver el rostro tenso de los demás.
Ya ni nos queda olvidar que hay una mano de dedos infinitos que apague las criptas al respirar de los muertos.
Ya no hay para mí ni soles negros, soles flojos, soles de pluma y niebla.
Ni cuartos de niños contenidos sobre escombros de prisiones
Ni dioses de los muros ni del empedrado, que espantan a la hierba menuda sobre esta urbe de asfalto y de aguas servidas.

miércoles, 26 de agosto de 2009

Los vicios del mundo moderno (Nicanor Parra)




Los delincuentes modernos
Están autorizados para concurrir diariamente
a parques y jardines.
Provistos de poderosos anteojos y de relojes de bolsillo
Entran a saco en los kioskos favorecidos por la muerte
E instalan sus laboratorios entre los rosales en flor.
Desde allí controlan a fotógrafos y mendigos que deambulan por los alrededores
Procurando levantar un pequeño templo a la miseria
Y si se presenta la oportunidad llegan a poseer a un lustrabotas melancólico.
La policía atemorizada huye de estos monstruos
En dirección del centro de la ciudad
En donde estallan los grandes incendios de fines de año
Y un valiente encapuchado pone manos arriba a dos madres de la caridad.

Los vicios del mundo moderno:
El automóvil y el cine sonoro,
Las discriminaciones raciales,
El exterminio de los pieles rojas,
Los trucos de la alta banca,
La catástrofe de los ancianos,
El comercio clandestino de blancas realizado por sodomitas internacionales,
El auto-bombo y la gula
Las Pompas Fúnebres
Los amigos personales de su excelencia
La exaltación del folklore a categoría del espíritu,
El abuso de los estupefacientes y de la filosofía,
El reblandecimiento de los hombres favorecidos por la fortuna
El auto-erotismo y la crueldad sexual
La exaltación de lo onírico y del subconsciente en desmedro del sentido común.
La confianza exagerada en sueros y vacunas,
El endiosamiento del falo,
La política internacional de piernas abiertas patrocinada por la prensa reaccionaria,
El afán desmedido de poder y de lucro,
La carrera del oro,
La fatídica danza de los dólares,
La especulación y el aborto,
La destrucción de los ídolos.
El desarrollo excesivo de la dietética y de la psicología pedagógica,
El vicio del baile, del cigarrillo, de los juegos de azar,
Las gotas de sangre que suelen encontrarse entre las sábanas de los recién desposados,
La locura del mar,
La agorafobia y la claustrofobia,
La desintegración del átomo,
El humorismo sangriento de la teoría de la relatividad,
El delirio de retorno al vientre materno,
El culto de lo exótico,
Los accidentes aeronáuticos,
Las incineraciones, las purgas en masa, la retención de los pasaportes,
Todo esto porque sí,
Porque produce vértigo,
La interpretación de los sueños
Y la difusión de la radiomanía.

Como queda demostrado, el mundo moderno se compone de flores artificiales
Que se cultivan en unas campanas de vidrio parecidas a la muerte,
Está formado por estrellas de cine,
Y de sangrientos boxeadores que pelean a la luz de la luna,
Se compone de hombres ruiseñores que controlan la vida económica de los países
Mediante algunos mecanismos fáciles de explicar;
Ellos visten generalmente de negro como los precursores del otoño
Y se alimentan de raíces y de hierbas silvestres.
Entretanto los sabios, comidos por las ratas,
Se pudren en los sótanos de las catedrales,
Y las almas nobles son perseguidas implacablemente por la policía.

El mundo moderno es una gran cloaca:
Los restoranes de lujo están atestados de cadáveres digestivos
Y de pájaros que vuelan peligrosamente a escasa altura.
Esto no es todo: Los hospitales están llenos de impostores,
Sin mencionar a los herederos del espíritu que establecen sus colonias en el ano de los recién operados.
Los industriales modernos sufren a veces el efecto de la atmósfera envenenada,
Junto a las máquinas de tejer suelen caer enfermos del espantoso mal del sueño
Que los transforma a la larga en unas especies de ángeles.
Niegan la existencia del mundo físico
Y se vanaglorian de ser unos pobres hijos del sepulcro.
Sin embargo, el mundo ha sido siempre así.
La verdad, como la belleza, no se crea ni se pierde
Y la poesía reside en las cosas o es simplemente un espejismo del espíritu.
Reconozco que un terremoto bien concebido
Puede acabar en algunos segundos con una ciudad rica en tradiciones
Y que un minucioso bombardeo aéreo
Derribe árboles, caballos, tronos, música.
Pero qué importa todo esto
Si mientras la bailarina más grande del mundo
Muere pobre y abandonada en una pequeña aldea del sur de Francia
La primavera devuelve al hombre una parte de las flores desaparecidas.

Tratemos de ser felices, recomiendo yo, chupando la miserable costilla humana.
Extraigamos de ella el líquido renovador,
Cada cual de acuerdo con sus inclinaciones personales.
¡Aferrémonos a esta piltrafa divina!
Jadeantes y tremebundos
Chupemos estos labios que nos enloquecen;
La suerte está echada.
Aspiremos este perfume enervador y destructor
Y vivamos un día más la vida de los elegidos:
De sus axilas extrae el hombre la cera necesaria para forjar el rostro de sus ídolos.
Y del sexo de la mujer la paja y el barro de sus templos.
Por todo lo cual
Cultivo un piojo en mi corbata
Y sonrío a los imbéciles que bajan de los árboles.


Nicanor Parra

lunes, 9 de febrero de 2009

mmhh


Espero curarme de ti en unos días. Debo dejar de nombrarte, de beberte, de pensarte. Es posible. Siguiendo las prescripciones de la moral en turno. Me receto tiempo, abstinencia, soledad.
¿Te parece bien que te quiera nada más una semana? No es mucho, ni es poco, es bastante. En una semana se puede reunir todas las palabras de amor que se han pronunciado sobre la tierra y se les puede prender fuego. Te voy a calentar con una hoguera del amor quemado. Y también el silencio. Porque las mejores palabras del amor están entre dos gentes que no se dicen nada.
Hay que quemar también ese otro lenguaje lateral y subversivo del que ama. (Tú sabías que te decía te quiero cuando dije: “qué calor hace”, “dame agua”, “¿sabes manejar?”, “se hizo de noche”... Entre las gentes, a un lado a tus gentes y las mías, te he dicho “ya es tarde”, y tú sabías que decía “te quiero”.)
Una semana más para reunir todo el amor del tiempo. Para dártelo. Para que hagas con él lo que tú quieras: guárdalo, acarícialo, tirarlo a la basura. No sirve, es cierto. Sólo quiero una semana para entender las cosas. Porque esto es muy parecido a estar saliendo de un manicomio para entrar a una tumba.

viernes, 23 de enero de 2009

Aún




Aún hay gente que al viento lo llama ausencia
gente que a lo cebolla le dice poema
Y a los poemas, locura
Aún hay gente que canta a la Luna
¡yo le canto a los suburbios de la luna!
A los niños inquietos de la luna
A los ríos de leche de la luna
Pero aún hay gente que se espanta,
Se muere de espanto si una mujer se pone los zapatos
Para pisar con fuerza el barro
Se asustan porque somos libres
Aunque Dios no exista somos libres
¡Y nos quemamos y no importan las llamas!
Y sangramos y que importan las llagas
Porque compondremos vivencias reales
Fugaces, absurdas pero reales
Y al hablar no gritamos
Porque en los versos
No hablamos de lo que siempre se habla en los versos:
La basura, la boca, la vergüenza
¿quién dice que en los versos no hay pájaros?
¿que son los gritos si no aves malheridas?
¡Los poetas aman la sangre!
La sangre manando en una botella de delirios
No a la sangre derramada por ahí
Ni la sangre derrochada por odios baratos
Por los jueces
Por los que hacen la guerra
Yo amo la sangre derramada del cuerpo
La sangre feliz que ríe en las venas
A la sangre que baila cuando damos un beso.
A lo fresco
A lo puro
¡Yo estoy hasta el orto de cuentos!
¡ojalá aprendan los muertos que el viento es el viento!
Y que cuando se ama se ama
que darle colores al odio es perder el tiempo

¡y que vivir reprimidos es el peor comportamiento!

jueves, 22 de enero de 2009

La cucharada estrecha






Un fama descubrió que la virtud era un microbio redondo y lleno de patas. Instantáneamente dio a beber una gran cucharada de virtud a su suegra. El resultado fue horrible: Esta señora renunció a sus comentarios mordaces, fundó un club para la protección de alpinistas extraviados y en menos de dos meses se condujo de manera tan ejemplar que los defectos de su hija, hasta entonces inadvertidos, pasaron a primer plano con gran sobresalto y estupefacción del fama. No le quedó más remedio que dar una cucharada de virtud a su mujer, la cual lo abandonó esa misma noche por encontrarlo grosero, insignificante, y en un todo diferente de los arquetipos morales que flotaban rutilando ante sus ojos.El fama lo pensó largamente, y al final se tomó un frasco de virtud. Pero lo mismo sigue viviendo solo y triste. Cuando se cruza en la calle con su suegra o su mujer, ambos se saludan respetuosamente y desde lejos. No se atreven ni siquiera a hablarse, tanta es su respectiva perfección y el miedo que tienen de contaminarse.


Julio Cortázar

viernes, 16 de enero de 2009

Un arte


Comencemos abriendo la soledad. La muerte no tiene vuelta atrás y solo cuentan las palabras. No hay más tiempo que perder. Será nuestra última experiencia si queremos aún subsanar la vida, la libertad, el pan. Que todas las palabras sean quejidos, algarabías, rabias o sal. Como siempre tomemos sangre roja. Como siempre seamos mendigos de la muerte. Quebrantemos las palabras, si es vida lo que queremos. Hagamos el amor con las lluvias, las estrellas, las serpientes, pomarrosas y esperanzas. Sorprendámonos cada día de estar vivos todavía, bajo el gigantesco trigal de esta noche insomne, ruidosa de vientos altos y planetas. Como quien destapa una botella y no encuentra su camino, plagiemos a los dioses, a los viejos dioses que aún quedan. Arrojemos las armaduras que nos pesan, los altos, gigantes, cínicos escudos. Amemos al hombre. Dialoguemos con la esperanza rota, con el deseo deshecho, con el sueño destruido, gastado, con la rebelde sangre milenaria. Tenemos algo, tenemos demasiado de decir. Mientras tengamos tiempo, atontemos al silencioso fin. Mientras vivamos, juguemos, soñemos, acariciemos a las almas. Los ahogados florecen con la brisa, arañan las coliflores o los cilantros del viento de los basurales azules. Nosotros participaremos, construiremos guardaremos la alegría, la ira, la ternura, para cuando la gente se atreva a salir y nos invite. Nunca la poesía, el arte el canto tendrá punto final. ¡La finura impere en los dominios de la mierda imperante! Reposen sucios y enfermizos los niños contenidos en eternos monasterios, el niño que conmueva las hambres universales, fijadas desde nuestro primer paso, y nosotros arrastrando, arrastrando, arrastrando, arrastrando hasta el mañana las penas que nos quedan. Ya es el tiempo de soltar las palomas. Van a dar el momento de nuestra hora en una lejana plaza. Quince, diez, treinta, lo que sea. Y de pronto sonarán sus alas. Y ocultos en el más remoto sótano, demos grandes pasos hacia nosotros. Y en una noche con los besos nocturnos de los perros que nos observan, nos escuchan y nos siguen cabizbajos. Impongamos un arte del hombre, con el hombre, para el hombre. De cara al hombre, a pesar del hombre. Un arte que guarde relación con los jardines, las ventanas, el mirar y las miradas. El arte deformará lo real para formarlo. El arte que partirá de la vida, volverá a la vida y creará la vida. Un arte que cure causas, las cosas, las casas. Un arte capaz de acusar, de denunciar. Suelto, desfachatado, grotesco, desencadenado. Político, alucinado, cósmico, espiritual. Un arte que nos permita gritar a tiempo. Un arte con situación, fundamento, tensión, en explosión. Un arte en que nada falte del mundo, nada extrañe del hombre. Nada del fuego, del cielo ni del mar. Un arte nos haga aprender del tiempo, entender la vida, para aprender la muerte. Para leer la Luna, los planetas con el alma mientras hace fila para canjear el puesto a nuestra otra muerte. Un arte para liquidar la guerra, para aferrarse a la Paz. Visión, misterios, meditación. Magia, huracanes, alegría, frondosidad. Macho, unisexual, semen, sexo, flor. Un arte que vigile, eterno, fiel. Heroica e insistentemente vagabundo. Noblemente mensajero. Eternamente sentimental y carnal. Ruidosamente estremecido por la luz. Como si nunca fuéramos a morir. Definitivo, leve, antiestético. Un arte de sangre, pasión y fuego. De pasos largos. ¡Un arte capaz de amar! ¡Capaz de amar! ¡Capaz de amar la paz! ¡Capaz! ¡Capaz! ¡Capaz! ¡Capaz!

jueves, 15 de enero de 2009

Viejo año nuevo



Mira, no pido mucho,
solamente tu mano, tenerla
como un sapito que duerme así contento.
Necesito esa puerta que me dabas
para entrar a tu mundo, ese trocito
de azúcar verde, de redondo alegre.
¿No me prestas tu mano en esta noche
de fìn de año de lechuzas roncas?
No puedes, por razones técnicas.
Entonces la tramo en el aire, urdiendo cada dedo,
el durazno sedoso de la palma
y el dorso, ese país de azules árboles.
Así la tomo y la sostengo, como si de ello dependiera
muchísimo del mundo, la sucesión de las cuatro estaciones,
el canto de los gallos,
el amor de los hombres.
Julio Cortázar